Esta vez Cristina nos envía esta idea de aprovechamiento de tacatá para la realización de un andador lowcost. Trabaja en Atención Temprana en Madrid y tiene un padre muy ingenioso que le ayuda a sacar adelante lo que necesita. 

Sabemos que la evidencia científica apoya, en niños con alteraciones neuromotrices, iniciar el desplazamiento en bipedestación sobre los 12 meses de edad, incluso hay estudios que recomiendan hacer aproximaciones a la marcha con andador en torno a los 10 meses. En cambio, el acceso a los productos de apoyo, en este caso los andadores, no siempre es tan sencillo. 

De esta necesidad, surgió la idea de adaptar un tacatá a una niña con parálisis cerebral. Necesitábamos algo que soportase el peso del tronco y la pelvis y que fuese sencillo de desplazar. 

Para construirlo, es importante medir la altura que queremos conseguir, de manera que el niño pueda apoyar completamente los pies. Para ello, utilizamos piezas de tubo PVC de 40mm de diámetro y 4 ruedas de silicona, ya que el entrenamiento en un inicio sería en el domicilio. Como las ruedas del tacatá no podían quitarse, están encajadas en huecos del tamaño de la rueda y fijadas con bridas. 

Es importante recordar, que los tacatá no están recomendados en niños con desarrollo típico ya que no facilitan el aprendizaje motor, impiden el movimiento libre y existe riesgo de accidentes. En cambio, en niños con trastornos motores, pueden ser una forma provisional para desplazarse con descarga de peso. El tacatá en ningún caso provocará problemas en las caderas, siempre que realice de manera paralela carga de peso en bipedestación. Aun así, como estrategia terapéutica, será fundamental la coordinación familia-profesional para su implementación.

Para dudas podéis contactar con Cristina en el email cristi_r.o@hotmail.com